Queridos Coaches,
Dándole vueltas a la cabeza, pensando que escribir… se me ocurrió la idea de expresar por aquí lo que nunca os he llegado a decir en persona.
He querido escribiros esta carta de agradecimiento para que sepáis que aunque yo o la mayoría de personas que pasan por el box no os lo digamos, todos estamos agradecidos por el trabajo que realizáis y todo el empeño que le dedicáis.
Me acuerdo el primer día que me presenté en el box, con ganas e ilusión por practicar un deporte nuevo para mí, un deporte que llevaba un par de años viendo pero nunca me había decidido ir a probar, hasta que me armé de valor y me fui al box. Yo pensaba que estaba bastante en forma, que sería un entreno un poco más duro de lo normal, pero asequible. Rápidamente hicisteis que mis expectativas estuviesen por el suelo, junto a mí, intentando luchar por respirar, pero con una sonrisa indescriptible y feliz por haber probado el CrossFit y haberos conocido.
Fue duro, sí lo reconozco, pero desde ese día, después de ver vuestro trato hacia los atletas y sobre todo hacia mí, preocupándoos cada día, motivando, enseñando, corrigiendo… no he podido dejar de ir al box, no solo por la adicción que tengo actualmente al CrossFit, si no por los buenos momentos que paso con los compañeros y con vosotros, porque el vínculo que hay entre nosotros ya no es solo es un trato atleta-coach, si no de unos compañeros y unos grandes amigos.
Ahora ya no soy el novato que tenéis que vigilar para enseñarle a hacer los ejercicios, pero de todos modos siempre estáis cerca, animando y buscando la mejor versión de mí, compartiendo entrenos y grandes momentos que siempre me hacen mejor atleta y persona.
Vuestra profesión de coach no es fácil, tenéis que ir pronto a abrir el box, hacer muchas horas, cerrar tarde, tenéis que aguantar a muchas personas durante el día, estar pendiente de todos, nos ayudáis y motiváis, corregís y adaptáis los ejercicios a cada atleta, controláis que todo esté en condiciones en el box, hacéis de psicólogos para muchos de nosotros, aguantando nuestros sermones o problemas, como si vosotros fueseis de piedra y no tuvieseis días malos o problemas, pero aun así, cada día estáis felices, con una sonrisa y eso es de agradecer.
Viendo todo esto, valoro cada vez más lo que hacéis por todos nosotros, aprovechando vuestro poco tiempo libre para entrenar, porque no solo sois unos coaches sino otros atletas más que demuestran su pasión día tras día.
No solo decidí escribir una carta para agradeceros el trabajo que hacéis en los entrenos, sino que también quería daros las gracias por aguantar todas las molestias que generamos cuando os vemos como “un baúl sin fondo” cuando un día necesitamos unas calleras, otro día tape, otro día crema cuando se nos abre la mano, otro día las muñequeras… así una infinidad de cosas que jamás reponemos y vosotros siempre tenéis de todo, ofreciéndolo sin problema.
También quería pediros perdón por los días que hemos hecho que salieseis más tarde esperando por nosotros, os quedaseis recogiendo el material que queda por ahí desperdigado o limpiando el magnesio que se ha volcado, en definitiva pequeñas cosas que no valoramos y hacéis por nosotros.
Aunque hay días que pienso que nuestra relación sea de amor/odio porque me machacáis hasta no poder más, sé que lo hacéis por buscar mis límites y buscar que mejore con cada entreno o ejercicio.
Seguir así, porque estáis haciendo un trabajo estupendo y no hay nada mejor que trabajar de lo que realmente amas y te motiva. Porque aunque no sea fácil cumplir los sueños, vosotros no solo lo habéis cumplido sino que lo estáis viviendo cada día.
Gracias por todo Coaches, tendréis que seguir aguantándome cada día, un abrazo!